- Nos castigamos en exceso,
- Hacemos caso nulo al error
- Valoramos el error y nos reinvetamos.
Cuando nos castigamos en exceso, nos juzgamos, nos comparamos y nos lastimamos. Además que no solamente hacemos evidente que nos equivocamos ante los demás, si no que tambien le abrimos la puerta a los demás a que formen juicios sobre nosotros, a que de una u otra manera nos lastimen porque nosotros mismos estamos dispuestos a lastimarnos, desafortunadamente compartimos directa o indirectamente nuestra debilidad. Y pasa que al niño interno que llevamos TODOS dentro, ese que esta gritándote que le protejas, que le ayudes y que te necesita tu mismo lo abofeteas y lo expones a que otras personas lo abofeteen.
Ahora bien, si hacemos caso nulo al error existe una alta probabilidad de volverlo a repetir (yo diría que seguramente lo vamos a repetir). Normalmente actúan de esta manera las personas que no les gusta asumir sus responsabilidades, aquellos que adoran el transmitir su responsabilidad a los demás (incluso a los objetos sin vida), con sus frases famosas como: "Fue error de dedo...", "Quien &%$#"?¡ puso ese poste ahí...", "Es que hago x cosa porque x persona me enseñó..." Esta actitud sencillamente es mediocre, malsana y ofensiva a la inteligencia de los demás; resta credibilidad y genera desconfianza ante los demás; el niño interno se acostumbra a manejarse entre la verdad y la mentira, y hace que se confunda. Se vuelve malcriado, piensa que no habrá consecuencias y el problema mas grave se presentará cuando se de cuenta de que si las hay. Lo más probable es que en algún momento se sienta tan lastimado que no va a querer salir de su escondite porque quien es responsable de él (TU) lo ha engañado por mucho tiempo.
Equivocarse, realmente no esta mal. Equivocarse es sencillamente humano y es normal. Nadie jamás ha nacido sabiendo como hacer las cosas, es más, aún sabiendo hacerlas, aún siendo el mejor del mundo para realizar tal o cual tarea existe la posibilidad del error porque el ser humano en condiciones normales no puede estar enfocado en más de una tarea a la vez. (Eso de que las mujeres son multitareas es un mito en función al enfoque y esta comprobado científicamente. No hay que confundir el enfoque con las habilidades que van relacionadas con el uso de ambos hemisferios del cerebro). Lo importante de equivocarse es primero aceptar que nos equivocamos, que somos suceptibles a equivocarnos. Esto nos situa en la honestidad, hace a un lado el ego y nos recuerda que somos humanos, que somos perfectos en nuestra imperfección porque así fuimos diseñados. Una vez aceptado que podemos equivocarnos vienen un par de cosas en consecuencia nos hacemos responsables del error y no nos juzgamos. Hacerte responsable del error, nuevamente te hace humilde, honesto. Te pone en alerta de las posibles consecuencias y en seguida de las posibles soluciones que puedes generar, esto es reinventarse. Situarte en el "breakdown" de manera clara, y en consecuencia comienzan a surgir los posibles "breakthroughs". Al no juzgarte, no te castigas. Sólo te haces responsable, Al actuar de esta manera los demás verán en tí no a un ser derrotado, verán en tí a un líder que acepta, analiza y corrije. Actuar así, demuestra que eres capaz de manejar la situación y no que las situaciones te manejan a tí. Los mejores líderes se equivocan e invariablemente el error lo potencializan en aprendizaje y en consecuencia en un éxito futuro, porque una vez aceptado el error y haberte hecho responsable sin juzgarte tendrás la mente clara para no cometer el mismo error, para aprender del mismo y posiblemente evitar otros. Tu enfoque no debe estar puesto jamás en los problemas, siempre en las soluciones. No preocupado en lo que los demás piensan o prejuzgan, si no en lo que tu piensas de tí que por cierto es lo que probablemte vas a transmitir y verdaderamente pensarán de ti.
M. Luther King, Gandhi, Napoleón, Juana de Arco, Steve Jobs, etc. fueron críticados, prejuzgados y algunas veces castigados, y eso no les importó. Ellos estaban enfocados en conseguir lo que querían, en lograr su visión y hacer el cambio. Seguramente se equivocaron en el camino y seguramente tambien supieron detenerse, voltear atrás solo para aprender y regresar la vista hacia adelante buscando lo que querían. En esta situación, tu niño interno se siente protegido, nunca se sentirá engañado, sentirá que le amas porque le enseñas, le haces ver la situación y lo enseñas a crecer. Cuando no lo enjuicias pero tampoco lo sobreproteges le estas regalando un abrazo, porque no lo engañas y tampoco lo estás dejando solo.
En resumen, tenemos el derecho de equivocarnos y la responsabilidad de no cometer el mismo error dos veces. Como decía Marco Tulio Cicerón "De hombres es equivocarse; de locos persistir en el error".
Cada vez que cometes un error, que piensas que no te salen bien las cosas, que algo te esta fallando... depende de tí como lo manejas. Depende de lo que tu quieres para tí. Es de sabios cambiar de opinión (y no una ni dos veces, si no las que consideres necesarias). La vida, la debes vivir como es correcto vivirla para tí. Y por eso, tienes el libre albedrío. Por eso tienes la capacidad de seleccionar y de decidir y en el camino cometer errores. Todos tus aciertos y tus errores son subjetivos a los demás, son aciertos y son errores dependiendo de si participan o no de TU felicidad. Tu estas aqui para ser feliz sencillamente, feliz logrando lo que tu deseas para tí. Y siempre debes recordar que Dios te dio las capacidades y habilidades exactas, precisas y necesarias para tí. Él no te puso aquí con limitaciones, te colocó aqui con virtudes. Aprovéchalas al máximo, úsalas para que no se atrofien como los músculos que no se usan. Recuerda que no eres perfecto porque formas parte precisamente de un plan perfecto, se consiente que eres una parte muy importante de ese plan.
Este, no es el video oficial, pero es el adecuado (¿o estoy equivocado?), la bella imagen de Joss, su increíble voz y la letra de esta canción excepcional que al menos a mí me encanta y que habla un poco de todo esto:
Tema: Right to be wrong
Artista: Joss Stone
Escrita por: JOSS STONE, BETTY WRIGHT, DESMOND CHILD
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