Eran los tiempos estresantes de la secu, cambias de escuela, de maestros, de compañeros, de amigos. Te comienzan a gustar las niñas, te siguen cayendo mal algunas, pero ya no por la lucha de sexos más bien porque te gustan y no te pelan.
Llegar por primera vez y ver el tamaño del portón de la escuela me impresionó... "Es como una cárcel", "Te quedaste en Lecumberri?", "Dicen que los tratan como militares"... esos eran algunos de los rumores que se escuchaban en boca de otros chicos. Y en realidad terminó siendo una de las escuelas más bonitas y con uno de los mejores gimnasios de todo el Estado de México
Entras y te sientas... en mi caso particular aislado, si acaso uno solo de mis compañeros era casi mi vecino, Efrén. Algunos ya se conocían porque eran vecinos y otros algunos afortunados que coincidieron nuevamente en la escuela.
Conociendo a los demás compañeros, y acostumbrándome a el lugar después de unos días mi pequeño círculo más cercano de amigos estába integrado por Paulo (QEPD), Efrén, Ricardo, Gustavo, Armando, Lynna, Lety, Rocío, Bere y Santa. Los días inolvidables con partidos en la cancha de basquet, comer el lunch sentados en "el cuadro", el trauma de saludar de beso a las niñas, la cooperativa con sus golosinas y los sopes que estaban de lujo, el gimnasio con su piso de madera reluciente, las carreras por los pasillos y jardínes, las madrizas fenómenales con la multitud de escuicles ya al salir de la escuela... Qué increíbles tiempos caray!
Gus (Gustavo Adrián para ser precisos) era en ese entonces todo un personaje. Un chico simpático, bromista, siempre alegre, siempre feliz. Hablaba y te hacia reír... jugaba con su cabello lacio peinandolo de lado de vez en vez. Le gustaba hacer voces. Y con frecuencia llegaba los lunes con un jueguito de magia a la escuela... lo había comprado en el tianguis de los viernes y seguramente había practicado el fin de semana para dejarnos atónitos con sus trucos. Gus... se convirtió en uno de mis mejores amigos. Caminabamos desde la secu, hasta mi casa (a Efrén lo dejábamos solito y atrás porque se la pasaba coqueteandole a Lety para que fuera su novia).... ahí nos despedíamos el y yo, ya que el tenía que caminar un poco más hasta la siguiente colonia.
UNA OBSERVACIÓN Y EL RESUMEN DE CIENCIAS SOCIALES
Gus poseedor de un encanto con todo el mundo, te hipnotizaba con lo que te contaba, te contaba un chiste y te metía en la historia... hipnotizaba y conquistaba con su gracia a chicos y grandes. Recuerdo 2 de las mejores anécdotas de él con un adulto... era el "consen" del profesor de Ciencias Sociales, el profe Héctor.
En una ocasión, estabamos metidos en un tema que ahora no recuerdo, todos calladitos, escuchando al profe y en eso Gus dice:
- Profe, ¿puedo hacer una observación?
- ¡Claro!
Y el chamaco se levanta, coloca su mano a manera de visera sobre sus ojos, los entrecierra y gira mirando a todos en el salón. "¡Ja,ja,ja,ja,ja!" fue el resultado de TODOS incluído el profesor después de esto.
- ¡Muchas gracias! Fue su respuesta sin siquiera sonreir manteniendo la seriedad de su comentario.
La segunda anécdota que recuerdo es que el profe nos pidió hacer un resumen de un tema del libro. Todos estabamos concentrados, leyendo y escribiendo. Y se escuchaban risitas y cuchicheos... Esa vez parecía que el profe se había molestado un poco y dice:
- Gustavo, ¿nos puedes leer tu resumen por favor?
- ¡Claro!
Y Gus se levantó, y comenzó a leer con su libreta en las manos, hablabla del tema de manera que el profe asentía con la cabeza aprobando lo que Gus decía. Gus seguía leyendo y todos veíamos sus ojos desplazarse de izquierda a derecha y bajando renglón a renglón y después de unos minutos pasó esto:
- " entonces la revolución industrial fue una etapa de crecimiento tecnológico y... profe, le tengo que confesar algo..."
- ¿Qué paso Gustavo?
- ¡No hice el resumen!
- No te preocupes, termínalo.
- ¡No profe, no hice nada!
Volteó su libreta y estaba en blanco, ni una palabra escrita y obviamente ¡ni una palabra leída! Tan buen actor que nos convenció a todos de lo que estaba leyendo. De nuevo el salón se inundo de carcajadas.
¡VAMOS A REIRNOS!
Era el maestro de las risas y de hacer sonreir, en una ocasión estabamos en casa de mis papás y me dice... oye no nos hemos reído, ¡vamos a reirnos! Y comenzó con un "mjum"... seguido de "mjum, mujum" y un "mjum, mujmu, mujm, ja", "mjum, ja, ja", "ja,ja, ja, ja!!!"
Terminamos envueltos en una de las mejores carcajadas de mi vida, tirados en la alfombra de la sala agarrando nuestros estómagos de esa risa sin motivo, de esa risa provocada por aquellos que tienen el don de hacerte reir y sonreir con lo sencillo.
CASTIGO
En una ocasión ibamos a ir al cine con un par de compañeras de la escuela (nuestra primera ida al cine, solos y con niñas) era una ocasión especial. Nos despedímos en la puerta de mi casa y nos pusimos de acuerdo para que el pasara por mi a una cierta hora y de ahí nos ibamos con las niñas al cine (Gus fue un eterno enamorado de Bere que era una de ellas).
Ese día me porté mal en casa, y mi papá me castigó. Gus llegó y se asomó por la reja de la casa y yo estaba ahí en el jardín, con mi papá regando el pasto. Gus trataba de convencer a mi papá de que me diera permiso de ir, que era una ocasión especial y mi papá dijo que no podía salir a ningún lado. Gus, como el mejor de los amigos, se quedó ahí. Llorando con su amigo en el jardín... no fue al cine con Bere. Me enseñó que los amigos verdaderos comparten contigo las sonrisas y el llanto.
PARTIDA A QUERETARO
Un día, recibí una noticia terrible de su parte.
-¡Nos vamos a ir a vivir a Querétaro!
-¿Porque?
Solo recuerdo que por algo del trabajo de su papá. Gus terminó el segundo año de secundaria ahí y se fué.
Nos escribimos por correo (obvio el correo tradicional, las computadoras de ese entonces eran del tamaño de una casa).Y así me enteré de cosas padres y otras no tanto...
"Sigo practicando trucos de magia"
"Mi papá falleció..."
"Trabajo en Sabropollo para ayudar en casa"
"¡Ya tengo novia!"
Un día con los nuevos amigos, las novias, las responsabilidades... se perdieron las cartas, pero no se perdió la amistad sembrada.
REENCUENTRO
Ya adulto, trabajando ya y aún soltero... uno de mis amigos y su esposa nos invitaron a mi novia y a mí a ir con ellos a Queretaro de paseo. Y así lo hicimos, estuvimos en la ciudad recorriendo los lugares típicos, el acueducto, los templos, las casonas, etc.
Yo traía en la cabeza buscar a Gus, con una dirección en una hoja de papel, dirección que no encontramos. Y se me ocurrió que nos detuvieramos en una ferretería para pedir prestada la sección amarilla. Busque en magos y nada... ningún mago que se llamara Gustavo. Hasta que el señor de la ferretería me dijo.
- ¿Que busca?
- A un amigo de la infancia, se que es mago pero no lo encuentro aquí.Tal vez dejo la magia.
- ¿Como se llama?
- Gustavo Adrián
- Ah caray... no será el mago Adrián?
- Pues en su casa le decían Adrián, puede ser...
- Aquí en Queretaro hay un Mago Adrián que es famoso, hasta sale en la tele.
- A ver, presteme de nuevo la sección amarilla.
Y ahi estaba, "Mago Adrián" y un teléfono!
Llamé y...
- Buenas tardes, Gus?
- Mmmm si, habla Adríán
. Gustavo Adrían G. G.?
- Si!
- Soy Lalo! De la Calmecac.
- Lalo! Que gusto, ¿donde estás?
- En Querétaro! Dame tu dirección...
Martín, mi amigo nos llevo a casa de Gus. Ya era casi de noche. Nos invitó a pasar a su casa, platicamos de mil cosas, hubo química (obviamente!) con mis amigos y mi novia. Ya estaba oscuro, entonces apagó las luces en su casa y de repente uno de sus dedos encendidos! Y después esa luz la transfirió si no mal recuerdo a un foco.
Así nos hizo algunos trucos, reímos y nos actualizamos de lo que habían sido nuestras vidas. Ese día regrese, agradecido con Martín por haberme llevado, con Dios por la oportunidad de re-encontrar a mi amigo y con una sonrisa que estoy seguro que ni aún dormido me pude quitar.
Hace mas o menos un par de años, nos hablamos. Los dos justamente teníamos poco de ser padres y nos hemos escrito un par de veces y siempre termina siendo una experiencia reconfortante saber de él.
HOY
Ese niño que hacía magía para aparecer sonrisas donde no había, ese niño capaz de hipnotizarte con sus historias y chistes, ese buen amigo que tenía bien claro su concepto de amistad y te lo hacia sentir y saber. Ese chavito que jugaba con los trucos de magia del tianquis. Ese joven soltero entusiasmado por la magia profesional y practicante de la misma. Ese señor es mi amigo Gustavo Adríán G. G. "El Mago Adríán"
No nos vemos y no nos hablamos como antes, y no hace falta. La vida y nuestra madurez cambia los horarios, las prioridades... pero no cambia la esencia. Este hombre sigue siendo un niño, un mago de verdad de esos que hacen trucos y que también generan magia en la vida de quienes les conocen.
Es increíble que en su página de internet haya una frase tan cierta "Aparecemos sonrisas de por vida", hoy por hoy me considero un cliente satisfecho.
NOTA: Gracias a Hellen por las fotos que me regaló de nuestra escuela secundaria
Me retornaste a la infancia!!!, efectivamente Lalo, creo que quien haya conocido alguna vez a Gus no puede pensar en el sin sonreir, leerte hoy me ha dejado con una gran sonrisa y buen sabor de boca, recordar a Gus por su paso por la casa de los Oliva... es siempre llevarnos a momentos agradables... ¿te acuerdas aquella ocasión que comiendo comenzo a reirse? mis papas tampoco podían contener las risas!, ¿como jugaba con Coco? por ahi esta la grabación!!! Si hablas con el saludalo de mi parte.
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