Y podría jurar que desde ahí ya te sentía,
Me embriague de tus ojos, tu mirada
Quise aparentar que no pasaba nada.
Y busque el roce improvisado, mi mano, tu mano
Nuestros vellos se erizaron, congelando el momento
Sentir que aún con este frío en calor reviento
Sin palabras, sin razones, ni argumentos
Pero te retiraste, primero la mano y luego tú
No así la mirada, cómplice y generosa
Sonreímos, nos miramos nos bebimos
Sabíamos que es lo que seguía, yo y tú.
Perdí el sentido, la razón y las distancias,
Después del beso arrancado en esa esquina,
Subió tu calor en esa caricia intensa robada,
Por debajo del abrigo, de tu falda tableada
Y hasta ese momento tierno y caliente,
La música de tu voz sonó en mis oídos
Sin palabras, sin oraciones, pequeños gemidos
Placer en ti, en mi en cada uno de los sentidos
Mordisqueando mis lóbulos "tócame" susurraste
La pared es cama y la luna lámpara que ilumina,
Lo suficiente para amarte y permanecer refugiados
Nos tocamos, sentimos, frotamos, rozamos.
Piel con piel y humedades compartidas
Tu boca en la mía y tus labios suave delicia,
Mis manos en tu gloria y las tuyas en la mía,
Llenaron de pasión tan intenso momento
Y así de la esquina a mi departamento pasamos,
E inventamos el amor, ese que nadie antes vivió
Donde ya no fui más yo, si no tu en mi
Y en la piel y el alma nuestros nombres grabamos
Hoy salgo de casa fingiendo ruta aleatoria
Fecha precisa, destino a un café conocido
Encontrando la silueta más que familiar
En esa cita que la primera vez fue fortuita,
Y que desde hace cuatro años repetimos
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