Te vas pero me dejas al único abuelo a quien besé, abracé y amé. También me quedo con el sonido de tus miles de llaves que llevabas en el cinturón, me quedo con el amigo y compañero de futbol de mi papá, me quedo con el famoso "Pique llanta y parche cámara", me quedo con las clases de mambo y cha cha cha, me dejas también los billetes de a 20 en las posadas cuando de verdad valían esos 20, me quedo con los costales de cacahuates, jícamas y mandarinas, me quedo con tus brazos fuertes, morenos y tu piel arrugada que siempre me impresionó, me dejas las canciones de los Tigres del Norte, la banda del carro rojo y las clases de zapateado, las desveladas interminables en Navidad entre mi tío Jesús, mi papá y tu, me quedo con tu caja de bolero impecable, me dejas también la mano atrapada entre la cadena y la estrella de tu bicicleta, me quedo con la patada que le acomodaste al Bobby para que no me mordiera, me dejas la emoción de llenar la alberca para mi y mis primos, me dejas las cagadas por estar abriendo y cerrando el cancel del comedor, me dejas las enormes piñatas de barro y mis manos moradas de tanto chingadazo y el frío, me dejas los "A la ro ro niño" y chingos de dulces en Navidad, me dejas esa imagen del frasco de mariguana con alcohol en el refrigerador para las reumas, me dejas tu imagen bebiendo leche del bote porque para ti era como agua, me dejas los Delicados con filtro que a veces me mandabas a comprar, me dejas muchas cosas, muchos recuerdos, muchas emociones, mucha admiración. Nomas te adelantaste un poquito y decidiste hacerlo en la misma fecha que se fue mi abuelita, te fuiste de manera espectacular y cerrando con broche de oro.
Si lo pienso bien... No te vas, no me dejas. ¡Entre tantas cosas aquí estás!
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